- Las variedades de peces

El Sur marroquí es particularmente abundante en peces. Es un eldorado para los pescadores occidentales acostumbrados a las penurias de las aguas europeas.

Uno de los peces más rebuscado y más agradable pescar por su resistencia en la punta del sedal, es sin duda alguna el sargo.

Además de los sargos, las mareas marroquíes traen su oleada de doradas, lubinas, marbrados, salpas...

Algunos peces son característicos del Sur marroquí. Desde los acantilados, se puede pescar gigantescas corbinas que pesan hasta 70 kilos... En cuanto a los sargos, existe otra especia, típica de la región, de color negro.

- Las diferentes técnicas de pesca

Si diversificadas son las tomas, las técnicas de pesca pueden serlo también.

La pesca más sencilla queda aún la pesca al lanzado desde las playas, a la cuchara o con gusano. Esta técnica se recomienda particularmente para la toma de lubinas y duradas.

Para la toma de los sargos o de los “marbrados”, se recomienda utilizar una caña de pescar desde las rocas o los acantilados (según esté agitado el océano).

Diversos tipos de cebos son posibles : los gusanos, la sardina, la “patata de mar”, la hierba o también la quisquilla viva (muy fácil de recoger en bajamar en los hoyos).

Sin embargo la técnica de pesca más característica del Sur marroquí queda aún “la pesca a la bola” (“pelote” en francés). Se trata de fabricar una pasta maleable a base de sardina, arena y sémola, pasta que sirve luego para tapar los filetes de sardinas al extremo del anzuelo.

Esta técnica presenta muchas ventajas : permite emplomar el sedal protegiendo al mismo tiempo el cebo principal, el filete de sardina, de la voracidad de los pececitos.

Como confeccionar la bola queda un arte difícil, es preferible encargarlo a los pescadores locales que contra una suma mínima se harán un placer en iniciarlos a las arcanas de esta pesca tan particular.